Las mentiras o "verdades a medias", que vienen a ser lo mismo o peor, porque finge sinceridad en la ocultación deliberada de aquello sobre lo que "no se miente" o se dice "la verdad", es de lo que habla un artículo de elpaís. De mentiras en política y del que saco estas frases con las que empieza, extensibles a cualquier mentira:
"No creo que a nadie le guste que le mientan. Ni siquiera, por paradójico que parezca, a los que mienten. Cuando nos mienten, algo se rompe. El contrato de sinceridad que se establece entre dos personas sufre una profunda herida si uno de los dos decide no respetarlo."
De lo que no habla el artículo es de las razones que llevan a mentir. A veces se miente con buena intención, de hecho creo que la mayoría de ellas son así -tiendo a pensar bien de la gente-, pero en cualquier caso, sigue siendo una mentira. Y siempre es mejor una verdad -aun siendo dolorosa o preocupante- que una mentira. Es ese contrato de sinceridad, de confianza, lo que siempre está en juego y se rompe con facilidad. En cualquier caso, siendo honesto no salen mentiras.
19 mayo 2008
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