1 litro de petróleo

Con este tema, la oficina de Andrés Jaque organizó una competición de cocina. La misión era hacer un postre -comestible- consumiendo en todo su proceso (desde la obtención y producción de los ingredientes, su transporte y comercialización, su conservación y elaboración, etc) menos de un litro de petróleo.

Como ejercicio para tomar conciencia del consumo de energía que supone cada una de las acciones que implica nuestro quehacer diario, creo q es muy bueno. Ahora bien, como ejercicio ecológico -al que se asocia últimamente el no-consumo de energía-, no le encuentro utilidad. Y no es que atribuya esta función al evento en sí, sino que como esta oficina suele tratar temas de ecología, sostenibilidad, etc, me ha venido a la cabeza este tema.

El pensamiento del ahorro de energía para ser más ecológico, en sí, no tiene sentido. Creo que es una manera de pasar la pelota a quien no la tiene, el consumidor. Consumir energía (electricidad) en sí, no contamina, lo que contamina (o no) es su producción. Si la fuente de energía es verde, ¿qué más da cuánta energía se consuma si sólo es cuestión de pagar más o menos dinero? es más, cuanta más se consuma, más dinero se mueve, y mayor es la economía del país. El problema es cuando la producción de energía sí es contaminante, y eso no está directamente en manos del consumidor, sino del productor. Por eso creo que el productor (o el que promueva la idea, en su defecto) se lava -le lava- las manos y le pasa la pelota a quien no tiene la solución, al usuario -que ahorrar le sirve para gastar menos dinero, pero para no contaminar... no es la solución, desde luego-

Así, me parece muy injusto y manipulador que se culpabilice al consumidor de la contaminación y se le pida que sea él el que no consuma para no contaminar, cuando es el productor el que debería poner los medios para producir energía limpia. Los que lo promueven, deberían centrarse en quien tienen los medios y el poder para solucionarlo -sustituir la producción contaminante por otra menos agresiva con el medio- y no culpabilizar a quienes simplemente hacemos uso de la energía y hacernos cargar con la contaminación del planeta -además de la carga que ya tenemos por el gasto que supone dejar una luz encendida-.